viernes, 3 de noviembre de 2006

La carne de los cuentos

Hay historias que nos hablan de las historias, como es el caso de este breve diálogo sufí.
Un día le decían a Bahandin Naqshbans:
-Nos cuentas historias pero no nos dices cómo descifrarlas.
-¿Tú que le dirías -contestó el narrador-, si un hombre que viene a darte fruta se la comiese, dejándote sólo con la piel?

"El círculo de los mentirosos", Jean-Claude Carrière, 1998

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Y como caminos, la vieja i las raspas.

2 comentarios:

sick sad little pi dijo...

echo io os de menos pequeños fruteros. io querer contar historias con vosos, quiero saber historias de vosos.

un zumo de naranja a vueztra salú¡¡¡¡

Anónimo dijo...

yo quiero mucho a una frutera y a dos fruteros, aunque alguno que otro se empeñe en poner límites y condiciones a la amistad. Que sepais que ya no solo se bajarme en marcha de la bici, además subo en marcha por la derecha y por la izquieda con la misma facilidá, arte y sintonía. Abuela, espero mandar esto correstamente a tú preciada ventana al mundo y no al Japón que rima con...