domingo, 19 de enero de 2014

Que me disculpen las aranias


Y para acá o allá
y desde aquí otra vez
y vuelta a ir de vuelta y sin aliento
y del principio o término del precipicio íntimo
hasta el extremo o medio o resurrecto resto de éste a aquello o de lo opuesto...


(fragmento de Destino, Oliverio Girondo)