que no puedo nivelar el suelo donde piso. que no puedo desmenuzar la congoja de la superficialidad. que no puedo enseñar los dientes. que araño. que me desgarro
¿quién se ha ievado mi rastrillo?
7 comentarios:
Anónimo
dijo...
Ea, no lo puedo evitar, al final nado, y naufragaré.
Tiene usted su rastrillo en la otra mano; ya lo verá.
naufragar??? tome mi pala, la roja si, le puede aiudar.
bienvenido¡¡¡¡¡
(siento no atender estos días el blog, me tiene más ocupada la penicilina, la impotencia, i la extrania sensación de que si no escribo desde mi ordenador no consigo intimidad)
que tengo poco que decir. que escribiría más en mis propios comentarios que en el blog en sí. que tengo que decir más sobre lo que pienso que en lo que pienso. que ni malo ni bueno, sólo estupidez i ridiculo, que ni malo ni bueno, sólo que el corazón ME traga SU sangre cuando me siento asina. i duele. que tengo ganas de ver i ultimamnte no me atrevo. que soi cobarde. pero no. que no se ni si soi cobarde. que no es ni tarde. que tengo fiebre. que todo lo que tengo ganas de decir es tonto. que sigo teniendo ganas de decir. que no encuentro el escarabajo preferido de dios. i que no veo nada en mi otra mano. que no sé si estoi ciega o tengo dos almendras de ojos.
es verde i con cinco dientes, no mui grande, lo justo. nadie ha visto mi rastrillo???
Sus vericuetos verbales me subyugan de igual modo y casi tanto como una de esas miradas de mansa aflicción que tienen las novias cuando se quedan solas en el andén. Gracias por la bienvenida¡¡¡ No desesperes (ya tuteto!perdóneme el lujo, soy un caradura¡¡), últimamente he sabido que suelen haber dos tipos de personas: los que no son conscientes de nada; y los que son conscientes de todo y por tanto de nada, pero peor, porque se dan cuenta. La buena noticia es que los segundos acaban por conseguir su rastrillo. Por el momento podemos hacer un trato: tú me prestas la pala y yo te dejo mi rastrillo; no parece muy alentador, pero mientras tanto intentemos seguir buscando.
P.D: Yo(Io??)tengo alergia a la penicilina. Ánimo.
yo tampoco encuentro al escarabajo favorito de dios. vuelvo a casa solo y pienso. que quizás no hay. que son como las mujeres que saben volar. y las manos frías y los pies fríos. y también fiebre, pero ya no sé distinguir si de verdad o de la otra, que también es real. no tienes almendras por ojos. hay cosas que se sienten dentro, como el hambre o las ganas de gritar, y yo siento que hay dos ojos ahi. porque ven etiquetas en flores de plástico y saben qué significa eso. también tienes unas manos. ¿para qué más? quizás no hace falta rastrillo. habría que adivinar si no nos bastan las manos para escarbar, como cuando pequeños.
7 comentarios:
Ea, no lo puedo evitar, al final nado, y naufragaré.
Tiene usted su rastrillo en la otra mano; ya lo verá.
naufragar??? tome mi pala, la roja si, le puede aiudar.
bienvenido¡¡¡¡¡
(siento no atender estos días el blog, me tiene más ocupada la penicilina, la impotencia, i la extrania sensación de que si no escribo desde mi ordenador no consigo intimidad)
que tengo poco que decir. que escribiría más en mis propios comentarios que en el blog en sí. que tengo que decir más sobre lo que pienso que en lo que pienso. que ni malo ni bueno, sólo estupidez i ridiculo, que ni malo ni bueno, sólo que el corazón ME traga SU sangre cuando me siento asina. i duele. que tengo ganas de ver i ultimamnte no me atrevo. que soi cobarde. pero no. que no se ni si soi cobarde. que no es ni tarde. que tengo fiebre. que todo lo que tengo ganas de decir es tonto. que sigo teniendo ganas de decir. que no encuentro el escarabajo preferido de dios. i que no veo nada en mi otra mano. que no sé si estoi ciega o tengo dos almendras de ojos.
es verde i con cinco dientes, no mui grande, lo justo. nadie ha visto mi rastrillo???
Sus vericuetos verbales me subyugan de igual modo y casi tanto como una de esas miradas de mansa aflicción que tienen las novias cuando se quedan solas en el andén.
Gracias por la bienvenida¡¡¡
No desesperes (ya tuteto!perdóneme el lujo, soy un caradura¡¡), últimamente he sabido que suelen haber dos tipos de personas: los que no son conscientes de nada; y los que son conscientes de todo y por tanto de nada, pero peor, porque se dan cuenta. La buena noticia es que los segundos acaban por conseguir su rastrillo.
Por el momento podemos hacer un trato: tú me prestas la pala y yo te dejo mi rastrillo; no parece muy alentador, pero mientras tanto intentemos seguir buscando.
P.D: Yo(Io??)tengo alergia a la penicilina. Ánimo.
me encontré un rastrillo verde, no muy grande, lo justo: un rastrillo que fuera como una pala que fuera como un cubo. ya sabes.
yo tampoco encuentro al escarabajo favorito de dios. vuelvo a casa solo y pienso. que quizás no hay. que son como las mujeres que saben volar. y las manos frías y los pies fríos. y también fiebre, pero ya no sé distinguir si de verdad o de la otra, que también es real. no tienes almendras por ojos. hay cosas que se sienten dentro, como el hambre o las ganas de gritar, y yo siento que hay dos ojos ahi. porque ven etiquetas en flores de plástico y saben qué significa eso. también tienes unas manos. ¿para qué más? quizás no hace falta rastrillo. habría que adivinar si no nos bastan las manos para escarbar, como cuando pequeños.
todos perdemos nuestro rastrillo, un dia sin dar explicaciones desaparece y..donde ira?
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