miércoles, 10 de enero de 2007

cosa de 23 días

Un ciempiés vivía tranquilo hasta el día en que un sapo, que a menudo lo observaba ir i venir, le preguntó:
- Por favor, ¿en qué orden accionas tus pies?
El ciempiés, desconcertado por la pregunta del sapo, se metió en su agujero. Allí intentó pensar en una posible respuesta pero no lo consiguió.
Ciempiés permaneció bloqueado en su agujero, incapaz ia de poner en movimiento sus patitas, i murió de hambre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"If the sun and moon should doubt, They'd immediately go out
To be in a passion you good may do,
But no good if a passion is in you."

(de repente me ha recordado esto)

sick sad little pi dijo...

(i de repente un canto de inocencia¡¡¡) aaaaaaaaaaaaaaains